La Melesca

LA NUEVA ARQUITECTURA EN MENDOZA

ENRICO TEDESCHI

 

Conceptos claros, rigurosidad en el diseño, respeto por el medio ambiente, compromiso con el comitente, la flecha del arte atravesando el espacio… La arquitectura como un todo. Esas eran las ideas con las que Enrico Tedeschi arribó a Mendoza y las que enseñó con apasionada convicción.

 

por SUSANA FASCIOLO*

Sus increíbles dotes para la docencia lo llevaron a fundar junto con el Dr. Emilio Descote y el Arq. Daniel Ramos Correa, en 1960, la Escuela de Arquitectura en Mendoza, al comienzo perteneciente al Instituto Cuyano de Educación Integral (ICEI), institución en la cual se desempeñó como docente y como primer decano.

La creación de la Escuela marcó un antes y un después en la arquitectura de Mendoza. La teoría y la práctica se entrelazan para generar un resultado enriquecido.

Facultad de Arquitectura – Universidad de Mendoza

Para el inicio de la enseñanza convocó a grandes personalidades de nuestro país como Daniel Moisset de Espanés, Noemí Goitía, Raúl Bulgheroni, Eduardo Sacriste, Marina Waisman, Mario Roberto Álvarez y Liliana Rainis, entre otros. De Mendoza fueron profesores fundadores Daniel Ramos Correa, Gerardo Andía, Carlos de Rosa, Ricardo Casnati, Roberto Azzoni, Elías Japaz, Raúl Panello Gelly, Juan Brugiavini, Aniceto Puig, Simón Lacerna, Edgardo Alfaro, Miguel Giraud, Justo Pedro, Armando Aubone Videla, y Miguel Ángel Martínez, entre otros.

Recuerdo sus críticas a nuestros trabajos como alumnos en el último año de la carrera. Certeros conocimientos marcaban los puntos flojos y señalaban las virtudes de cada propuesta. Justo, equitativo, imparcial y objetivo al momento de juzgar nuestras ideas. Sabíamos que sus conceptos eran los correctos, esos que nos llevarían a buscar la pretendida excelencia.

Su libro más difundido fue “Teoría de la Arquitectura”, la base teórica de los preceptos que dictaron la creación de la nueva facultad. Con él los estudiantes nos asomamos a una manera de entender la tarea del arquitecto, fundida con la historia, cultura, naturaleza, la sociedad y el arte. Con la comprensión de su lectura dimos los primeros pasos en nuestra vida profesional. Escribe Tedeschi en este libro:

“Al arquitecto que se enfrenta con su tarea se le ofrece una situación bastante compleja. Debe resolver una cantidad de problemas nacidos del destino del edificio, del lugar al que debe levantarse, de las técnicas y materiales que puede utilizar, de las necesidades económicas que debe satisfacer; las soluciones no pueden ser dadas por separado, pues la obra de arquitectura que resultará debe ser un organismo unitario, como todo organismo. Más aún, él sabe que su trabajo alcanza su valor real de arquitectura sólo cuando el edificio posee un significado de arte, expresión de su personalidad y de su gusto”.

 

“… los motivos de la naturaleza y de la sociedad no son suficientes para determinar o explicar una obra de arquitectura… Lo que hace de una construcción a una obra de arquitectura es la capacidad del arquitecto de expresar su modo de sentir lo que es el edificio, el significado que tiene para él y que él trata de comunicar a los demás. En otras palabras, es su carácter de obra de arte lo que transforma una construcción en arquitectura”.

Con el tiempo, muchos de nosotros, ya con el título en la mano, compartimos exquisitas horas de amistad con Tedeschi. Interminables reuniones donde primaban entre otros, los temas arquitectónicos. Así continuamos aprendiendo con él.

SU VIDA

Tedeschi nació en Roma (Italia) en 1910 y la muerte lo sorprendió solo en Buenos Aires, en 1978. Se diploma en la Escuela de Arquitectura La Sapienza en 1934. Durante los años de la guerra (1940 a 1943) emigra al norte de África escapando de un conflicto que no compartía. Regresa a Italia en el año 1944 y retoma su actividad profesional, la docencia, y escribe artículos en varias revistas. Entre 1945 y 1946 fue director de la Oficina de Urbanismo de Roma.

Escuela de Arquitectura La Sapienza (Roma)

En 1946 se constituye “Architetti Urbanisti Roma”, donde se realizaron gran cantidad de proyectos. Integró el Consejo Directivo de la Revista “Metron”.

La actividad pública de Tedeschi en Italia fue fructifica: proyectos, conferencias, congresos y exposiciones, jurado de concursos y cargos de importancia.

En los finales de 1947 fue profesor de la Facultad de Arquitectura de Venecia. En Europa estudia con Alvar Aalto y tiene un importante ligamento profesional con Nikolaus Pevsner.

En 1948 llega a la Argentina invitado por el Instituto de Arquitectura de la Universidad de Tucumán. Allí se relaciona con importantes personalidades, como Eduardo Sacriste, Jorge Vivanco y Horacio Caminos. Juntos le dan forma teórica a la Ciudad Universitaria de Tucumán.

Un corto tiempo estuvo ligado a la Universidad Nacional de Córdoba. Allí facilitó que ésta se posicionara como un centro de avanzada en teoría e historia de la arquitectura. Se relaciona con Jaime Roca como Decano y Marina Waisman como docente, aunque con ella se suscitaron grandes diferencias conceptuales.

En 1960 se radicó en Mendoza, donde desarrolló innumerables aportes.

Creó el laboratorio de Ambiente Humano y Vivienda (LAHV) dentro de Instituto Argentino de Investigaciones en Zonas Áridas (IADIZA). Allí se indagó sobre arquitectura solar y arquitectura bioclimática. Bajo su supervisión se construyó en Mendoza en 1973 la primera casa solar de Sudamérica.

Fue Director de la Oficina de Planeamiento Urbano de Mendoza y participó en confección del Código de Edificación de nuestra ciudad.

Gran defensor de la impronta de la “Nueva Ciudad” diseñada en 1871 por el agrimensor Julio Balloffet, en la cual la vida se desarrolla bajo la sombra de los árboles regados por las aguas de deshielo de las altas cumbres de la Cordillera de Los Andes.

Tedeschi fue, en definitiva, un teórico excepcional, un destacado urbanista, un creador de inmensa capacidad de gestión, un profundo investigador con gran calidad humana y especialmente un Maestro con mayúscula.

Quiero destacar la descripción tan acertada de Noemí Goitía, quien fuera primero su alumna, luego colaboradora y finalmente su amiga:

“Arte, para mí es el modo en que Enrico Tedeschi enseñaba arquitectura, con capacidad y habilidad, con talento y experiencia para producir un cuerpo teórico que fuera fundamento de la implementación de un proyecto académico novedoso, capaz de transformar, combinar, o relacionar materiales, ideas o imágenes, acorde con las exigencias de la cultura contemporánea y de las necesidades sociales de su momento, y a la vez poseer la inmensa capacidad de trasmitirlo”


  



* SUSANA FASCIOLO Nació en Buenos Aires. Arquitecta egresada de la Universidad de Mendoza. Se ha dedicado al interiorismo y al diseño de amoblamiento. Ha publicado los libros "Juan Carlos Fasciolo - del científico al hombre" editado por la EDIUNC (2010), "Cuentos no tan cuentos" (2015) y "Poemas amorosos" (2019).

                                                                  

Bibliografía

Tedeschi, Enrico. “Teoría de la Arquitectura” - Ed. Nueva Visión (Buenos Aires) 1963
Autores varios. “Enrico Tedeschi - Work in progress” – Ed. EDIUM (Mendoza) 2013

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