Espacio «ABELARDO VÁZQUEZ»
Abelardo Vázquez revolucionó la poética y los esquemas argumentales y escenográficos de la Fiesta Nacional de la Vendimia, convirtiéndola en una propuesta artística única, de carácter internacional. Vaya este espacio en su recuerdo.
por ANÍBAL CUADROS *
2010
06 de marzo. Mendoza se apresta para vivir la Vendimia del Bicentenario. Como en otras oportunidades, problemas y situaciones internas esperaban para salir a la luz durante los actos de vendimia. Este año no fue la excepción. También se sumó una tragedia acaecida a fines de febrero en Chile, donde un devastador terremoto y un posterior tsunami obligó a que más de cuatro mil turistas trasandinos, habituales visitantes, modificaran sus planes por el desastre. Esto significó una perdida económica importante para la provincia. En el Carrusel, el evento más convocante, el gobernador Celso Jaque soportó en silencio y a pie firme, una difícil situación apenas iniciado el desfile. Un numeroso grupo de manifestantes integrado por la gente de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), sumados con partidos de izquierda y ambientalistas se plantó frente al palco oficial profiriendo gritos, cánticos e insultos, en una protesta donde se mezclaban pedidos de mejoras salariales, de condiciones laborales y críticas a la política minera. Pero el Carrusel ofreció espacios para la política y la farándula. En el palco oficial, entre una gran cantidad de políticos y funcionarios de la provincia y el país, se encontraba la madura actriz y conductora de televisión Mirtha Legrand, habitué de la fiesta. En la elección que realizó un jurado dictaminando el mejor carro vendimial, resultó ganador por su calidad y diseño, el de Malargüe que recibió quince mil pesos de premio.
El Acto Central se denominó “Cantos de Vino y Libertad”. Escrita por el actor y autor Aristides Vargas, contó con la puesta y dirección general Vilma Rúpolo. El arquitecto Luis Gattás, diseñó el escenario y el artista plástico Eduardo González las cajas lumínicas. La dirección musical fue de Oscar Puebla mientras Enzo de Lucca responsable de la coreografía y Guillermo Troncoso la dirección actoral. El Arq. Damián Belot se encargó de la utilería y Leonardo Peralta y Joana Ortega del diseño del vestuario. El libreto contaba nuestra historia, pero desde un lugar muy original que se diferencia mucho de un relato histórico. Marcó una diferencia con guiones anteriores, al punto que cualquier espectador pudo emocionarse y captar la verdadera esencia del espectáculo sin abrir los ojos. Los recursos de la puesta pasaron a segundo plano. Su poética, la belleza con la que hiló las palabras fue lo que caló hondo. Evocaron las coloridas fiestas de Abelardo Vázquez. Como entonces, también se aprovechó al máximo el marco natural de los cerros, donde se montaron escenarios. También brilló la utilería con caballos gigantes que narraron la historia. Esa dimensión también adoptaron los miriñaques de la época colonial, los carruajes, los rostros huarpes. Descubrir el espejo de agua, arriesgar con acrobacias, reemplazar el protagonismo de las cajas lumínicas por pantallas Led e innovar con canciones propias. María Flor Destefanis, representante de Santa Rosa fue coronada Reina Nacional de la Vendimia y la representante de Junín, Tamara Otero, fue la Virreina.
El afiche promocional fue obra del diseñador industrial Roberto Gonzalo Costanzo.
2011
05 de marzo. En un año netamente electoral, los políticos tampoco quisieron perderse este evento. Aprovecharon para reencontrarse con amigos, conversar con los empresarios presentes, y de paso, saludar a la gente apostada frente al palco oficial que, en esta oportunidad, también alojó a una gran cantidad de artistas, deportistas, modelos y periodistas. La perla vendimial apareció en la primera repetición y fue un escándalo entre los bailarines y el gobierno, cuando se negaron a salir a escena en la primera repetición del acto central porque los organizadores no habían dispuesto las localidades prometidas para sus familiares. Si bien la presentación de un grupo musical entretuvo a los espectadores pero ante la excesiva demora, la gente se impacientó y muchos arrojaron botellas, jugos de manzanas entregados al ingreso y piedras; a lo que se sumó una persistente lluvia. La gente comenzó a retirarse enojada insultando a los artistas, organizadores y a las tardías explicaciones del secretario de cultura, Ricardo Scollo, al que acusaron de «mentiroso» y reclamaron la devolución de la entrada. Ante la posibilidad de que se repitiera el conflicto, decidieron levantar la segunda noche del espectáculo y sólo tendrían lugar los shows musicales programados, algo que ocurre por primera vez en su historia. En los últimos diez años, fue la segunda vez que se suspendió la repetición del acto central, aunque la primera había sido por lluvia. Los medios nacionales que cubrían los diferentes actos oficiales reflejaron el inédito episodio.
«Los rostros de la Vendimia» se denominó el Acto Central que solo se presentó el día sábado y no volvió a repetirse como estaba programado. Contó con el guión de Miriam Armentano, la puesta en escena y dirección general de Walter Neira. La dirección coreográfica de Antonella Terrazas, dirección de actores de Francisco Carrasco. El diseño escenográfico y cajas lumínicas fueron de Cecilia Echenique y la utilería de Inti Pujol. La dirección de la banda musical en vivo y los arreglos fueron de Walter Sabatini. “Los rostros de la vendimia” fue en general ágil y dinámica, con dosis de originalidad dentro de lo que el género permite; logró claridad narrativa despegándose de un guión recargado y lleno de metáforas barrocas y consiguió momentos de gran belleza visual y de alto impacto en un puñado de escenas. Gabriela Koltes, representante de Godoy Cruz se convirtió en la Reina Nacional de la Vendimia, mientras que María Florencia Morralla de Guaymallén, fue coronada Virreina.
El afiche promocional corresponde a Matías Alberto Villafañe.
Nota del editor:
Los incidentes en la repetición del acto central ocurrió por desafortunadas decisiones en las que ninguna de las partes quedó libre de culpas. Un folclore de vendimia es que los artistas -bailarines, actores y figurantes- firmen sus contratos y en la semana previa al espectáculo realicen «paros y sentadas en los ensayos» solicitando una mayor compensación económica de lo pactado meses antes. Así comienzan una serie de reuniones con los delegados de las distintas asociaciones de artistas hasta que acuerdan un monto, que los organizadores ya tienen previsto de antemano porque esta situación ya se repitió en otras oportunidades. En esta edición el detonante fue un par de entradas gratuitas, prometidas para la segunda repetición y que no fueron entregadas. La función del sábado se realizó normalmente pero el día domingo a la tarde, el ambiente en el área de camarines del Teatro Griego estaba caldeado. La organización en la persona del Secretario de Cultura Ricardo Scollo, minimizó lo que estaba sucediendo detrás del escenario. A través de emisarios y veladas amenazas, pretendió normalizar la situación. A la impericia y erróneas decisiones del funcionario se sumó la intolerancia de los artistas y una inoportuna lluvia, desembocó en la suspensión del evento con más de 20.000 personas en las gradas, autoridades e invitados especiales, canales de TV y radios transmitiendo en vivo. Si tomamos en cuenta la inversión, tanto de trabajo humano como la abultada inversión económica que insume la fiesta, el motivo del conflicto resulta irrisorio, hasta incomprensible. Vendimia es, sin dudas, el principal atractivo turístico de Mendoza y una fuente de trabajo para muchos, entre ellos los propios artistas. Aquí perdieron todos.
2012
03 de marzo. Un nuevo gobernador justicialista, Francisco Pérez fue el encargado de presidir los actos. La Vía Blanca engalanó las calles céntricas y dio inicio a los festejos centrales del cronograma de la Vendimia 2012. Los carros departamentales mostraron sus creaciones cargadas de colores y luces por las principales arterias céntricas. Algo inesperado sucedió en la previa del Carrusel. Más de siete mil ciudadanos mendocinos y de otras partes del país marcharon con una clara consigna: «NO» a la minería contaminante en todo el país, dejando en claro con panfletos y cánticos que la sociedad rechaza los emprendimientos mineros que utilizan cianuro y contaminan el agua. Los gobernadores Pérez de Mendoza y Gioja de San Juan con el vicepresidente Amado Boudou estuvieron ausentes del palco mientras pasó la marcha anti minería por el lugar. Llegaron cuando los ambientalistas se habían retirado. Algo inusual fue la escasa presencia de figuras del mundo del espectáculo nacional. La transmisión televisiva de todo el evento, una vez más se llevó a cabo en la modalidad de señal única.
“Te miro… Vendimia de colores” se llamó el espectáculo del Acto Central de la Vendimia realizada en el Anfiteatro Frank Romero Day. Alejandro Grigor fue el director general y guionista junto a Celia Sáenz como co-guionista. La coreografía general de Marcelo Rosas, la escenografía de Esteban Patiri, vestuario de Raúl Saldeña y Fabián Bonada, dirección musical de Mario Matar y Daniel Talquenca. El espectáculo ofreció una puesta en la que el punto de partida fue una especie de génesis vitivinícola, donde un Mirador se une a una Bodega para intentar encontrar en el paisaje que observan los colores y valores de una tierra como Mendoza y una circunstancia como la Vendimia que le permiten descubrirla. El argumento pasó por temas como la gesta sanmartiniana, la inmigración, el destino de los habitantes originarios, el uso del agua y, por supuesto, la vendimia. En esos cuadros, los espectadores pudieron ver un armado icónico del monumento del Cerro de la Gloria, con actores en remplazo de las esculturas. Más de 40 mil espectadores entre mendocinos y turistas que colmaron el Teatro griego Frank Romero Day y los cerros, esperaron el comienzo de la votación. Wanda Kaliciñski, representante de Las Heras, fue coronada Reina Nacional de la Vendimia; mientras Evelyn Minet, del departamento San Martín, fue la Virreina.
El autor del afiche promocional fue Mauricio Chaar.
2013
02 de marzo. Con sus reinas, gauchos y bailes, los invitados especiales y las infaltables protestas, se desarrolló el tradicional Carrusel. Tal como en otras ediciones una colorida «contramarcha», como prefieren llamarla sus organizadores, avanzó por las calles con la aprobación de una sociedad que aplaude y se suma al canto de la defensa del recurso hídrico «El agua de Mendoza no se negocia». Participaron activamente más de tres mil personas que recibieron insultos e improperios de grupos militantes oficialistas, evidentemente convocados para tal fin y que estaban ubicados frente al Hotel Hyatt, en las inmediaciones del palco oficial. El Carrusel tuvo el colorido y la musicalidad acostumbrada que hace que cada edición sea mayor su duración y la cantidad de espectadores, este año fueron más de doscientos mil. Ya es común escuchar distintos idiomas de turistas llegados desde muy lejos, atraídos por la dimensión de la fiesta y para disfrutar este particular desfile.
“Teatro mágico de piedra y vino” se denominó al espectáculo del Acto Central de la Vendimia, con un guión del dramaturgo Aristides Vargas y la dirección general de Vilma Rúpolo. La coreografía general perteneció a Enzo De Lucca y la dirección de actores a cargo de Guillermo Troncoso. La escenografía fue del Arq. Luis Gattás y el diseño de cajas lumínicas del artista plástico Eduardo González. La dirección musical de Mario Galván, el vestuario y maquillaje fue realizado por Graciela Mancuso y la utilería del Arq. Damián Belot y Sonia López. El libreto contó la historia de un hombre, encarnado por el actor Guillermo Troncoso, que realiza un viaje a la niñez, personificada por el niño Gaspar Vargas y retorna al lugar donde nació. Contó con una puesta en escena de mil artistas, entre actores y bailarines y una orquesta en vivo de cincuenta músicos. Miles de personas colmaron las gradas desde temprano y poco antes de que comenzara el espectáculo tuvieron la primera sorpresa: el popular artista uruguayo Rubén «Negro» Rada salió a escena y cantó en vivo. El fervor de los artistas y el público al finalizar la fiesta se ganó hasta los últimos rincones del Teatro Griego. Fue sorprendente el impacto visual que causó la utilización de nuevas tecnologías. Pero en esta fiesta, los músicos en vivo, instalados sobre el escenario central, no tuvieron desde la perspectiva del público el protagonismo que hubieran merecido; en especial, los cantantes mendocinos que no se pudieron apreciar en primer plano sino sólo escuchar. Se realizaron tres repeticiones del espectáculo. Fue coronada Candela Berbel, del departamento Malargüe, como Reina Nacional de la Vendimia y Nadia González representante de General Alvear, como la Virreina. Durante el desarrollo del acto central, y antes de entregar su corona, la reina saliente, Wanda Kaliciñski, interpretó un breve pasaje musical en cello, en pleno Teatro Griego y ante la nutrida concurrencia.
El afiche promocional fue realizado por Matías Villafañe.
2014
08 de marzo. Miles de mendocinos y turistas siguieron las alternativas de la Vía Blanca, un espectáculo de luz y color con los carros de las candidatas departamentales aspirantes al cetro. Como innovación importante, se modificó el recorrido del Carrusel aunque la medida recibió críticas por la demora en comunicarla. El nuevo camino se desvió al sur, a partir de los Portones del Parque, para descender al centro de la ciudad por la Av. Aristides Villanueva, un arteria que posee en sus seis cuadras una alta concentración de confiterías y restaurantes. Por calle Belgrano retornó al norte hasta la Av. Sarmiento donde retomó su recorrido habitual. Unas treinta y seis mil personas llegaron a la provincia a partir del jueves para disfrutar de los festejos. En el palco oficial estuvieron presentes, acompañando al gobernador Paco Pérez, su par de Buenos Aires, Daniel Scioli y el jefe de gobierno de Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri. La nota de color fue el partido de fútbol que jugaron un equipo comandado por Pérez contra el de Scioli. Lo recaudado, alimentos no perecederos, se destinó a los damnificados por las severas tormentas que había sufrido Mendoza días antes.
“Sinfonía iluminada de gloria” fue el espectáculo realizado en el Frank Romero Day. El guión de Celia Sáenz y Alejandro Grigor, fue dirigido por éste último. Actuaron como coreógrafo general Franco Agüero, director musical Paito Figueroa, idea escenográfica de Israel Pérez Hugas, coreógrafos Marta Morel, Martín Giménez y Germán Aciar, el vestuario de Omar Latiana, director de actores fue Guillermo García y la utilería de Sonia López. El espectáculo artístico cosechó comentarios favorables del público, aunque algunos detalles fueron cuestionados por los que acostumbran a mirar vendimias y tienen desde los medios el rol de evaluar la puesta artística. Un show de música, color y emoción que recibió aplausos de los miles de mendocinos y turistas que disfrutaron de una impecable música en vivo. El espectáculo, contó con más de 870 artistas en escena. Se sumó un vestuario colorido y la emoción del homenaje a San Martín en el bicentenario de su gobernación en Mendoza. Con velas encendidas el anfiteatro recibió a la Virgen de la Carrodilla, y fue otro de los números que el público celebró. El show duró poco más de noventa minutos y fue visto, durante cuatro noches, por cerca de ciento cuarenta mil espectadores, entre los que se ubicaron en las gradas y en los cerros. Sofía Haudet representante de Guaymallén fue elegida Reina Nacional de la Vendimia y María Agustina Cano, del departamento de Tupungato, fue la Virreina.
El diseñador del afiche promocional fue Martín Daniel Barzola.
2015
07 de marzo. La edición de Bendición de los Frutos se denominó «La voz de nuestras cosechas» y se realizó el domingo anterior en el Prado Gaucho del Parque General San Martín. Asistieron más de siete mil personas que presenciaron el acto litúrgico, artistas folclóricos y un coro de cuatrocientas voces de adultos y niños. La Vía Blanca convocó más de doscientos cincuenta mil personas en las calles de la ciudad para ver los carros con sus reinas, la banda de la Policía de Mendoza y la Federación Gaucha. Más de trescientos cincuenta mil personas bordearon el trayecto del Carrusel de las Reinas donde participaron los paisanos de la Federación Gaucha que portaron la imagen de la Virgen de la Carrodilla y los carros de los dieciocho departamentos mendocinos. Se utilizó el nuevo recorrido de la edición anterior. Como sucede en los años de elecciones se observó en todos los actos una considerable cantidad de candidatos, precandidatos y funcionarios de relevancia provincial y nacional. Como nota especial fue la suspensión de la repetición del día domingo. Una fuerte tormenta se desató alrededor de las veinte horas, con tanta violencia, que las autoridades decidieron reprogramar la vendimia y el show musical posterior, para el día miércoles siguiente.
El espectáculo “Postales de un oasis que late” se presentó en el Teatro Griego Frank Romero Day. El guión de la escritora Liliana Bodoc fue dirigido por la asistente Sonya Sejanovich debido al fallecimiento del director Marcelo Rosas dos meses antes. La coreografía fue de Claudia Sosa, director de actores Hugo Yáñez, escenografía de Alejandro Rodríguez, el vestuario de Raúl Saldeña, la coreografía de Pablo Mansilla, Martín Villarroel y Gonzalo Cano, la utilería de Rodolfo Carmona y la dirección musical de Darío Ghisaura. El espectáculo contó con mil artistas, se dividió en doce cuadros con música en vivo y un atípico personaje principal: el escenario. La fiesta, vista desde los ojos de este personaje, contempló las postales de vendimia como al hombre trabajador de la tierra y al hacedor del vino. Contó con cajas lumínicas con curvaturas para generar un aspecto tridimensional y efectos de sonido envolvente. Proyección de video 3D en el piso del escenario principal, pantallas interactivas, pirotecnia fría y humo. Los músicos en vivo ocuparon un amplio espacio en el centro del escenario. Se hicieron tres repeticiones, pero la dudosa contratación de un artista internacional generó cuestionamientos sobre las repeticiones y el dinero que costaban. Rocío Tonini, representante de Junín fue coronada como nueva Reina Nacional de la Vendimia y Camila Sol Morales, de Lavalle, fue coronada Virreina.
El diseño de la imagen gráfica promocional fue de Pablo Matías Gutiérrez.
2016
05 de marzo. La vendimia se celebró bajo un nuevo gobierno. Meses antes, el radical Alfredo Cornejo había sido electo gobernador y presidió los actos vendimiales. Los palcos oficiales de vendimia siempre fueron un termómetro político y, en esta oportunidad, se notaba un ambiente calmo. Los escasos funcionarios nacionales que concurrieron no fueron los de mayor nivel y los locales habían dejado atrás la contienda eleccionaria. En la última década, los momentos previos al Carrusel fueron el ámbito ideal para la protesta de turno y los manifestantes aprovechaban la amplia convocatoria para mostrar su descontento. En esta oportunidad una nutrida marcha de más de tres mil personas, estaba integrada por grupos ambientalistas y protestaban, como años anteriores, contra la actividad minera y la contaminación del agua. Si bien llovió durante la madrugada, el Carrusel desfiló ante una muchedumbre, mostrando todo su esplendor y color. La noche anterior la Vía Blanca había reunido una cantidad similar de espectadores y cada año se batían récords de asistencia en cada uno de los eventos.
“Vendimia de la identidad” se denominó el espectáculo elegido para festejar los 80 años de la Fiesta Nacional de la Vendimia. Con un libreto y dirección de Alejandro Grigor, contó con la coreografía general de Franco Agüero, la dirección de actores Ángel Urano y la dirección musical de Julio «Paito» Figueroa. El responsable de la idea escenográfica fue Israel Pérez y las cajas lumínicas fueron realizadas por el artista plástico Eduardo González. La dirección de vestuario fue de Omar Lateana y la utilería mayor y menor de Sonia López. Si bien el guión y la estructura narrativa del espectáculo se mantuvieron en un vuelo rasante, los avances tecnológicos y visuales vinieron en su auxilio. La idea escenográfica fue un acierto como lo atinente a la utilería mayor y menor, la disposición escénica de los músicos, la compaginación entre las bellísimas cajas lumínicas. También impactaron el vestuario, las coreografías, la iluminación, la sincronía de los bailarines y actores en los dibujos escénicos y espaciales. Apostar a lo musical sobre lo teatral logró la empatía necesaria con el público. Se realizaron tres repeticiones donde, a diferencia de ediciones anteriores, se priorizó la actuación de artistas mendocinos. La soberana del departamento de Luján de Cuyo, Giuliana Lucosky, quien representó al distrito de Chacras de Coria (Luján de Cuyo), fue consagrada como Reina Nacional de la Vendimia y resultó electa virreina la representante de Lavalle, Rocío Silene Fuster.
El Concurso de la gráfica abarcó un conjunto de diseños unificando afiches promocionales, entradas, postales, folletería y otros elementos para promocionar la Fiesta. Las ganadoras fueron Agostina Inés Robert Gregori, Guadalupe María Pregal y María Julieta Mancifesta Resa.
2017
05 de Marzo. Como en años anteriores, Vendimia es un espejo que refleja situaciones políticas y sociales convirtiéndose en el centro de reclamos de variada índole. La Vía Blanca de las Reinas y el Carrusel son los lugares elegidos para manifestarlos por la concentración masiva de gente y la amplia cobertura de los medios de prensa. Este año, unos estaban contra la minería contaminante, otros por los problemas de inseguridad y la violencia de género. Tampoco faltaron los reclamos por la gestión de gobierno, provincial y nacional, típicos de los años electorales. Como si fuera poco, se conjugaron dos incidentes que culminaron en una situación extrema: la suspensión de la función del día sábado, con más de 20.000 entradas vendidas, la mayor parte a turistas que llegaron especialmente para el evento. Las razones no fueron menores y los acontecimientos encendieron luces de alarma entre los que debían trabajar en condiciones que no garantizaban seguridad. La inquietud de los trabajadores de la cultura venía creciendo desde el sábado anterior cuando se suspendió el acto que realizaba el municipio de Capital por un vendaval, pronosticado tres días antes y con amplia difusión por parte del servicio meteorológico, advertencia que aparentemente fue ignorada por los responsables del evento. El meteoro arrancó con extrema violencia el techo del escenario, junto con la parrilla de iluminación, cuando el proscenio estaba colmado de músicos de la orquesta sinfónica universitaria y cientos de bailarines, actores, técnicos que transitaban por el lugar sumado a una enorme cantidad de público asistente. Afortunadamente solo hubo daños materiales, unos pocos sufrieron lesiones físicas menores, que fueron minimizadas por las autoridades comunales. Cinco días después, la descomunal grúa que sostenía una gran parrilla de luces, cayó estrepitosamente sobre las gradas del Teatro Griego, donde un par de días después albergaría a miles de personas. Nuevamente la fortuna quiso que solo fueran daños materiales. Dentro de este marco de pujas, denuncias y amenazas, comenzó a desarrollarse la fiesta mayor de Mendoza.
“Con el vino en la piel” se llamó al espectáculo representado en el Acto Central de la Vendimia que se llevó a cabo en el Teatro Griego “Frank Romero Day” de Mendoza. Héctor Moreno y Claudia Guzmán fueron los autores del libro y también Moreno tuvo a su cargo la Dirección General. El diseño escenográfico fue de Víctor Carrión, las cajas lumínicas de Eduardo González y la dirección coreográfica de Claudia Guzmán y Alberto Giménez Celi. La iluminación de Guillermo Sansoni, el vestuario de Marcelo Mengarelli, la utilería mayor y menor de Gabriela Bizón, dirección musical de Claudio Brachetta con producción musical de Daniel Martín y la dirección de actores a cargo de Guillermo Troncoso. Las críticas que recibió por parte de la prensa fueron coincidentes y muy duras. Patricia Slukich del matutino Los Andes dijo: «La puesta de Héctor Moreno carece de climas, atmósferas y dramaturgia escénica. Basado en el exceso de efectos que apuntan a lo perceptivo, desoye la capacidad narrativa de los códigos artísticos y convierte a esta obra en un show de pirotecnia visual y sonora, alejada de la identidad y la riqueza del contenido». Con relación al libreto comentó: Este 2017 la parafernalia visual y sonora -que ya conocimos en las puestas de Pedro Marabini- es la que domina el escenario sin ningún “discurso de base”. Se comprende que así sea, pues Moreno y Guzmán tampoco son dramaturgos, ni escritores. De ahí que los problemas más graves del espectáculo estén allí: en la articulación de los lenguajes artísticos, para terminar confluyendo en un contenido sólido que le dé sentido a lo que vemos y escuchamos. Nos preguntamos por qué este equipo no apeló a los oficios de los buenos autores que tenemos en la provincia. Los músicos en vivo se constituyó en lo más logrado del espectáculo y también sorprendió la confección de la utilería y marionetas.
Por primera vez en la historia vendimial, la soberana fue elegida por el público. Así, Victoria Colovatti, una bella estudiante de psicología representante del departamento Maipú, fue coronada como Reina Nacional de la Vendimia. Virreina resultó Romina Pettaro de San Carlos, una estudiante de comercio internacional y administración de empresas.
El diseño de las piezas publicitarias fue realizado por la diseñadora gráfica sanrafaelina María Eliana Mauceri, que repite el éxito obtenido en el concurso del afiche vendimial del año 2008.
2018
03 de Marzo. El primer sábado del mes de marzo se desarrolló el acto central de la Fiesta Nacional de la Vendimia que, en más de ochenta ediciones, se ha convertido en uno de los espectáculos más tradicionales e importantes del país. Simultáneamente el evento se inicia, dos meses antes, en las dieciocho regiones que componen la geografía mendocina. En fiestas distritales y departamentales, se eligen a las representantes que competirán por el cetro nacional. En las semanas previas la capital mendocina se convierte en una fiesta permanente donde la belleza femenina y la industria del vino son los principales condimentos.
La noche del viernes se realizó la Vía Blanca de las reinas. Un desfile de carruajes por las calles céntricas pleno de luz, música y color. Como siempre concitó la participación masiva de un público que bordeó las calles de todo el recorrido. El sábado al mediodía el tradicional Carrusel, a diferencia de la noche anterior, incluye más participantes de agrupaciones tradicionalistas, distintas colectividades con su música, sus danzas y representantes de la industria y el comercio.
Como ya es habitual no faltaron las clásicas quejas con contramarchas que produjeron importantes demoras en la iniciación del desfile. Estuvieron presentes los ambientalistas por el Agua Pura de Mendoza donde se sumaron representantes de Jáchal (San Juan). Otras como asociaciones contra el gatillo fácil, el fracking y las fumigaciones aéreas. El gremio docente también manifestó por la ciudad y la novedad de esta oportunidad fue el reclamo de la comunidad boliviana ante la intención de cobrar a los extranjeros las atenciones hospitalarias.
“Constelación del vino” se tituló el libreto del dramaturgo Aristides Vargas, elegido para el acto central. En esta oportunidad la dirección general fue compartida por Vilma Rúpolo y Guillermo Troncoso. Dividido en doce actos, la puesta utilizó ochocientos cincuenta artistas desplegados en el Teatro Griego Frank Romero Day y los cerros aledaños. El diseño y la dirección musical fue de Juan Emilio Cucchiarelli y Joaquín Guevara que fue ejecutada impecablemente por una banda de sesenta músicos en vivo. La escenografía estuvo a cargo del Arq. Luis Gattás, el diseño de las cajas lumínicas del artista visual Eduardo González; el vestuario y maquillaje de Marcelo Mengarelli y la utilería de Bruno Cazzola y Damián Belot, entre otros integrantes del staff creativo y de las áreas técnicas.
Sin ninguna duda el acto central sorprende gratamente a los extraños que llegan por la magnificencia del lugar y por todos los recursos escénicos que se utilizan para su realización. Muchos mendocinos amantes del género vendimia valoran cada uno de los eventos que componen esta gran fiesta. Sin embargo para otros no resulta igual y cada nueva puesta desencadena críticas severas aunque algunas sería importante analizarlas.
La línea argumental, elemento que “define” como será el desarrollo del evento, obedece a especificaciones precisas de los organizadores, o sea del gobierno provincial. Patricia Slukich, periodista del Diario Los Andes basó su crítica en este aspecto: “…el espectáculo de la Vendimia se basa en una fórmula que está gastada y que, por tan rígida, no permite casi libertades a los artistas que cada año quieren convertirla en un espectáculo inolvidable de principio a fin. No da para más”. Completa más adelante: “El espectáculo de la Vendimia tiene una estructura prescriptiva muy poco elástica. Digámoslo así: en lugar de proponer un inicio y un final que tenga como proceso diversidad de situaciones, establece un reglamento de temas inamovibles: el desierto y el agua, nuestra procedencia huarpe, la llegada del inmigrante, el surgimiento de la Virgen patrona, la gestación de la industria, la gesta sanmartiniana, la Mendoza contemporánea, la hermandad latinoamericana, fin.”
Este fenómeno de loas y críticas, ya es una tradición. La fiesta se desarrolla cada año, con mejor o peor suerte ante una enorme cantidad de visitantes que llegan a Mendoza. Quienes impusieron su propuesta creativa, trabajan y muestran su obra. Los que quedaron afuera, mientras esperan una nueva oportunidad, critican.
Julieta Lagos fue coronada Reina Nacional. Tiene 21 años y está cursando la licenciatura en kinesiología y fisioterapia. Ganó con amplitud la elección representando al Departamento Rivadavia que históricamente consiguió coronar su quinta representante. María José Di Marco llevó para su Tupungato natal el título de virreina, convirtiéndose en la primera soberana que es madre.
El diseño del afiche promocional fue ganado por el “Estudio Argo” de Ismael Figini y Damián Sáez.
Foto de Julieta Lagos de Ignacio Blanco - Diario Los Andes
2019
9 de Marzo. Como ya es tradicional se realizó una edición más de la Fiesta Nacional de la Vendimia en Mendoza. En esta oportunidad el Acto Central se desarrolló el segundo sábado de Marzo, con repeticiones los días domingo 10 y lunes 11. En los cinco meses en los que se desarrollan los distintos eventos que componen esta gran fiesta, estuvieron presentes los condimentos característicos que la convirtieron en el acontecimiento regional más importante y más en un año eleccionario. También se suman las expectativas concitadas a una considerable cantidad de turistas de Argentina y el extranjero que arribaron a la provincia. Este año la lluvia estuvo presente en distintos momentos de las celebraciones, opacando su brillantez y restándole público a los distintos actos que la componen pero, igualmente, fue multitudinario el acompañamiento popular en cada uno de los actos programados.
La Vía Blanca de las reinas, el desfile nocturno de carruajes por las calles céntricas, esta vez se realizó bajo una persistente lluvia. Las reinas y sus cortes portaban coloridos paraguas para resguardarse del chaparrón que no alcanzó para restarle brillo y júbilo. El público, a pesar de las contingencia climática, se mantuvo firme acompañando a las soberanas. El sábado al mediodía el tradicional Carrusel, a diferencia de la noche anterior, transcurrió sin la molesta lluvia y recorrió un nuevo circuito que recorrió a la inversa el tradicional pasando por la Av. San Martín para finalizar muy cerca del parque. En todo su recorrido fue acompañado por un publico entusiasta que bordeaba las calles aplaudiendo a las reinas, a las agrupaciones tradicionalistas, las danzas típicas de las colectividades que habitan este suelo y distintos representantes de la industria y el comercio.
En el acto de Central de la Vendimia, realizado en el Teatro Griego “Frank Romero Day”, se puso en escena “Tejido en tiempo de vendimia”, cuya línea argumental fue escrita por la reconocida guionista Miriam Armentano. La dirección general estuvo a cargo de la actriz Alicia Casares con la asistencia de Paula Blanco; la dirección coreográfica de Virginia Páez, la dirección de actores de Miguel Ángel Calderón, la dirección musical del pianista Mario Galván. La escenografía fue Gabriela Bizón y responsable de cajas lumínicas el artista plástico Eduardo González. La utilería menor correspondió a Damián Belot y la mayor a Luciano Cortéz. Como jefe técnico se desempeñó Eduardo Grzona, la producción ejecutiva Marcelo Ríos, la jefatura de traspuntes Mirta Rodríguez y la dirección de video artístico a cargo de Motia.
La puesta contó con más de ochocientos artistas en escena: compuesto por bailarines contemporáneos y folclóricos, bailarines con discapacidad, actores, acróbatas aéreos y de piso. Se sumó un importante ensamble integrado por cincuenta y dos músicos y cantantes. El argumento, dividido en diecisiete cuadros, entretejió el romance entre Mariela y José, un joven peón golondrina, con la constante intromisión del Tejedor de Destinos, un personaje atrevido y desenfadado que enreda los hilos del hado y a veces colabora con los amantes. Se desarrolla en una finca durante una jornada de cosecha en la que los personajes viven intensamente la experiencia de la recolección en tiempo de vendimia. La historia oscila entre la cotidianidad del trabajo de los cosechadores y la representación de un gran tapiz andino donde se tejen los hilos del universo.
Lo que quedó
Cada año es mayor la cantidad de personas de otras latitudes que asisten al Acto Central y quedan sorprendidos por la magnificencia del lugar y los recursos escénicos y técnicos que se utilizan. Vendimia es un espectáculo multidisciplinario muy difícil de tipificar y también de compararlo con otros eventos. Lo distintivo es que todas las disciplinas del arte tiene un espacio en su diseño. Los amantes y conocedores del género valoran cada uno de los actos que la componen aunque otros no piensan igual. Pero más allá de la crítica, que es importante y necesaria cuando construye, se plantean enfoques ilógicos, irrealizables, productos del desconocimiento. Sin embargo, este tipo de valoraciones se han convertido en una práctica usual y forman parte de la tradición vendimial.
En el mundo existen ejemplos de eventos multitudinarios que son comparables con Vendimia y vale la pena analizar. La Fiesta de la Cerveza de Múnich (Alemania) se realiza desde hace más de doscientos años y, con variantes mínimas, “todos los años” mantienen la estructura presentando su música tradicional, los trajes regionales con bailes típicos y, por supuesto, muy buena cerveza. Se esfuerzan por mostrar su idiosincrasia, la historia de su pueblo; sin cuestionamientos por cambiar. En las últimas ediciones habían superado los seis millones de visitantes.
Las Festividades de San Fermín en Pamplona (España) son también comparable porque su estructura es multidisciplinaria y con una duración que se extiende más de una semana. No es necesario explayarse sobre contenidos tan conocidos por todos. Las estadísticas dicen que Pamplona es cada vez más visitada por turistas deseosos de participar. Tampoco plantean la necesidad de cambios y viene realizándose desde la época medieval… hace más de setecientos años.
La gente que nos visita viene específicamente para ver algo que nos representa y no un espectáculo de Las Vegas.
Más positivo sería no malgastar tiempo intentando modificar la Vendimia, una de las cosas que prestigian a la provincia. Se podría utilizar tanta creatividad crítica para “inventar y desarrollar nuevos eventos» con el fin de convertirlos en fuentes de trabajo constante, y no solo para los artistas, también servirían para que muchos mendocinos conformen las estructuras que garanticen su funcionamiento.
La nueva soberana
Bajo una lluvia persistente y mucho frío, María Laura Micames, representante del Departamento de San Carlos, fue coronada Reina Nacional de la Vendimia 2019 con cuarenta y cuatro votos. La bella soberana de veinte años estudia Trabajo Social en la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCuyo. La Virreina, que consiguió 31 sufragios, fue Luz Mercol Pelandino, de Lavalle. Dadas las condiciones climáticas no pudieron lanzarse los tradicionales fuegos artificiales del final.
Tras un gran escándalo que finalizó con la descalificación por plagio a los vencedores del concurso de diseño original de las piezas gráficas, se declaró ganadora a María Eliana Mauceri, autora del sistema de imágenes que publicitó al evento en carteleria de vía pública, gigantografia, redes sociales y en los tickets.
* ANIBAL CUADROS: Autor, compositor y músico. Solistas, conjuntos y coros interpretan y graban sus temas. Dirigió musicalmente Fiestas de Vendimia, centrales y departamentales. Es uno de los fundadores y director del archivo digital “La Melesca”, historias de Cuyo.
FUENTES: LIBROS: BOSQUET Diego, GARCÍA María Inés, MASERA Mario, PACHECO Mónica, SÁNCHEZ Octavio, VARGAS Gladys, Todas las voces, Ediunc, Mendoza, 2013. CODORNIÚ DE LACERNA, Dalinda, Mendoza. Nociones de geografía e historia de la provincia, Juan Perrotti Editor, Buenos Aires, 1934. FLUIXÁ, Ernesto, Un siglo de música en Mendoza, D´Accurzio Impresores, Mendoza, 1960. LACOSTE, Pablo, Grandes obras de Mendoza, Diario UNO, 1998. LLOPART, José, MORÁN, Rafael, y otros (staff), Libro de Oro de la Vendimia, ALDA Litografía, Mendoza, 1986. QUIROGA, Wustavo y otros, Feria de América: vanguardia invisible, Ediciones Fundación del Interior, Buenos Aires, 2012. SEVILLA, Ariel y SEVILLA, Fabián, La Vendimia para ver, Talleres gráficos de Inca Editorial (Ministerio de Cultura de la Provincia de Mendoza), Mendoza, 2006. SOSA, Gerónimo, Parque General San Martín, Imprenta oficial de Mendoza, 1965. DIARIOS Y REVISTAS: Mendoza: Diario Los Andes, Diario Uno, Diario Mendoza, Diario La Libertad, Diario El Tiempo de Cuyo, Diario El Andino, Diario Hoy, MDZ digital, Diario El Sol Fiestas de la Vendimia, (Publicación del Ministerio de Indistria y Obras Públicas) abril 1936. Fiestas de la Vendimia, (Publicación del Ministerio de Indistria y Obras Públicas) noviembre 1937. Cien años de vida mendocina (libro conmemorativo del centenario del Diario Los Andes) Mendoza, 1982. Homenaje a la Fiesta de la Vendimia, Diario La Libertad, Mendoza, 1939 Buenos Aires: Diario La Nación, Diario Clarín. ARCHIVOS: Diario Los Andes Familia Cuadros Familia Fasciolo Familia Sosa Baccarelli