La Melesca

UN LEGADO DE IDENTIDAD

DANIEL RAMOS CORREAS

Edificio «La Mercantil Andina»

Nació en Chile pero eligió Mendoza. Aquí ejerció con pasión su profesión, brindándonos muchos de los hitos arquitectónicos y paisajísticos que conforman el perfil de nuestra ciudad. «Diseñar es una búsqueda eterna» dijo el hombre «que se casó con la arquitectura».

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 por SUSANA FASCIOLO *

Nació en Talcahuano (Chile) en 1898, a orillas del Pacífico. Un pueblo coronado por rica vegetación, de plantas de grandes hojas y coloridas flores. Topografía conformada por mar, ríos, fértiles planicies, vegas, humedales y montañas. En el puerto de la pequeña aldea, paso obligado para desplazarse al norte desde el Estrecho de Magallanes, recalaban barcos de todo el orbe trayendo contacto con el mundo, nuevas costumbres y además, música. Estas grandes embarcaciones contaban con bandas y orquestas que contagiaban su arte. Así, su primera infancia fue influída por un maravilloso universo sonoro.

Al morir el padre, la madre regresa con sus pequeños a su tierra natal, para estar cerca de la familia. El mismo relata que el nuevo hogar le pareció muy pobre, desértico y extrañaba la presencia del tan querido mar. ¡Cuánta diferencia con la tierra que dejaron! Aunque mas tarde se enamoró de Mendoza y tanto la amó, que dejó en ella el trascendente legado de su obra.

Su adolescencia transcurre en Santa Fe, en un colegio regido por jesuitas españoles que cultivaban la literatura y la poesía. Entonces, era un muchacho inquieto que descubría su vocación por el dibujo y la pintura. Ensayando pintura sobre vidrio, transparencias necesarias para la tarea escolar, sobresale tempranamente en esa técnica, junto con su inclinación por los croquis al óleo y la acuarela. Estudia arquitectura en la Universidad de Buenos Aires y obtiene su título en 1924. Recorre parte del viejo mundo donde conoce las nuevas tendencias, adhiriendo a distintos estilos como el pintoresquista, el californiano, el vasco y el Art Decó.

Casa Arenas

Casa Arenas

Ya radicado en Mendoza quedan, de su primera época, obras memorables como la Casa Arenas (1927) en la esquina noreste de Boulogne Sur Mer y Av. Emilio Civit; la Casa López Frugoni (1929) en calle Paso de los Andes y Av. Emilio Civit; la Casa Moyano (1930) en calle Olascoaga y Emilio Civit, donde funcionó el Consulado de Chile; su propia vivienda en calle Perú y Espejo y el edificio de la aseguradora “La Mercantil Andina” (1928) sito en calle Necochea y España; para nombrar algunas.

casa Lopez Frugoni 1929

Casa Lopez Frugoni

Más tarde, como Director de Parques, Calles y Paseos en las gobernaciones conservadoras de Rodolfo Corominas Segura y Adolfo Vicchi, realiza obras de paisajismo que han trascendido las fronteras para ser reconocidas a nivel mundial. Podemos nombrar el emplazamiento y diseño del actual Parque Zoológico (1941); la remodelación del entorno del Monumento al Ejército de los Andes en el Cerro de la Gloria (1940); el mejoramiento del Parque General San Martín; el Teatro Griego “Frank Romero Day” (1950) y la remodelación realizada de la Plaza Independencia (1940), entre otras obras.

entradazoomendoza

Zoológico de Mendoza

Existe una tercera etapa, a partir de 1945, donde se arrima al movimiento moderno y contemporáneo. Muy cerca del International Style, abandona los decorados y estucos en la fachadas para dar paso a una arquitectura más racional. De entonces son el Asilo de Ancianos “San Vicente de Paul” ubicado frente a la Plaza Pedro del Castillo; la Parroquia de Santiago Apostol y San Nicolás de Tolentino en la Peatonal Sarmiento que fue posteriormente demolida y la sede de la antigua Dirección General Impositiva, frente a la Iglesia San Francisco.

casa Moyano 1930

Casa Moyano

Su dedicación a la profesión fue total, no tenía otra preocupación y compromiso que el diseño y sus obras. Soltero y solitario le dedicó su vida y el mismo decía: “Me casé con la arquitectura”.

No fue de menor importancia su tarea docente: vicedecano de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Mendoza y profesor en la cátedra de paisajismo. Su método de enseñanza era muy particular y en sus clases siempre quedaban latentes implícitos mensajes: “Nunca un trabajo esta terminado”, “Diseñar es una búsqueda eterna”, “Nada debe satisfacernos”, “Volvamos al inicio, retomemos el camino del cual partimos”. En su momento, a los jóvenes estudiantes nos resultaba difícil comprender esta forma de enseñanza pero a la distancia lo adopté como medio para encontrar propuestas mejores.

Anfiteatro Panoramica

Teatro Griego «Frank Romero Day»

 

Los responsables de cuidar la impronta metropolitana, deberían nutrirse de aquellos hacedores que dejaron tan enérgico legado. Junto con otros destacados de nuestra historia arquitectónica y paisajística, marcaron una “manera de ser” de nuestra ciudad, que se ha vuelto grande e inmanejable por su irremediable crecimiento. Es momento de reflexiones para que nada opaque la herencia recibida, al contrario, que ella nos inspire para continuar con tan admirable beneficio.


 

plaza independencia

La Plaza Independencia, bella y orgullosa, bien mendocina, con solados de piedra bola y alisados de hormigón. Refugio de amores jóvenes al cobijo de sus eucaliptus, casuarinas, pimientos y carolinos.

Esa que acompañó a los mendocinos desde su nacimiento, el centro de la Nueva Ciudad. Refugio de terremotos y amparo de estremecidos habitantes.

El disfraz que lleva hoy no le sienta bien. La dama llora su destino de granito, balaustradas, faroles y mobiliario, tan francés y tan alejado de sus orígenes de señora criolla.





* SUSANA FASCIOLO Nació en Buenos Aires. Arquitecta egresada de la Universidad de Mendoza. Se ha dedicado al interiorismo y al diseño de amoblamiento. Ha publicado los libros "Juan Carlos Fasciolo - del científico al hombre" editado por la EDIUNC (2010), "Cuentos no tan cuentos" (2015) y "Poemas amorosos" (2019).

 

 

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