Espacio «ABELARDO VÁZQUEZ»
Abelardo Vázquez revolucionó la poética y los esquemas argumentales y escenográficos de la Fiesta Nacional de la Vendimia, convirtiéndola en una propuesta artística única, de carácter internacional. Vaya este espacio en su recuerdo.
por ANÍBAL CUADROS *
1950
26 de marzo. Con la decimaquinta edición de la Fiesta, comienza una nueva etapa que encierra cambios profundos, como la búsqueda de un nuevo lugar de realización, aunque sería de forma provisoria. Se elige el entorno de una amplia curva, conocida como “la olla”, en el desaparecido Autódromo «Presidente Peron» del Parque San Martín. El proyecto del Arq. Raúl Panello Gelly aprovechaba la pendiente natural del terreno para ofrecer, a millares de espectadores, una excelente visibilidad al lugar donde se emplazaría el foro escénico. Cabe destacar que la infraestructura no debía ser permanente, luego de la realización del acto vendimial, volvía a ser el ámbito del automovilismo deportivo, actividad de enorme trascendencia popular en la época. El matutino Los Andes publicó: «El terreno elegido, por su amplitud y las perspectivas que ofrece para la perfecta visibilidad de los espectáculos que en él puedan realizarse, resulta sumamente indicado para el desarrollo de la ceremonia de la elección de la Reina de la Vendimia». En ese mismo lugar, dos décadas después, se erigió el Estadio Malvinas Argentinas, la Sede Mendoza del Campeonato Mundial de Fútbol 1978.
La Bendición de los Frutos también reunió una importante cantidad de espectadores y como sucedía con todos los eventos vendimiales programados, recibió la visita de numerosos turistas y la presencia de otras reinas de fiestas que se desarrollan en distintos puntos del país y del exterior. El Carrusel se colmó de coloridos carros con diseños ingeniosos y hasta alguna soberana, en esta edición la Reina Nacional del Mar, desfiló en traje de baño demostrando una audacia no muy común para la época.
El Acto Central contó con una escenografía audaz, inaugurando otra etapa de palcos monumentales. Tenía sesenta metros de alto por veinte de ancho; con niveles superpuestos y el trono vendimial estaba elevado a más de veinte metros sobre el nivel del escenario central. Una verdadera obra de arte realizada totalmente por manos mendocinas. Además se conjugó con las luces un novedoso juego de agua marcando un hito por el gigantesco escenario y su colorido. La fiesta, dirigida Ivo Pelay, se denominó “Cantata Sanmartiniana” y se constituyó en un sentido homenaje al prócer. Terminada la parte artística que incluyó música, danza y poesía. Expresiones vernáculas unidas con arte universal fueron con atención por varios miles de espectadores. Llegado el momento de la elección de la Reina de la Vendimia, el halago correspondió a Yolanda Contreras, representante del departamento de Guaymallén y Olga Borcosqui, soberana de La Paz, fue la Virreina.
La CGT -Confederación General de Trabajadores-, con el apoyo del gobierno nacional, desde 1948 realizó la elección de la «Reina Nacional del Trabajo». El reglamento del evento fijaba que solo podían postularse al trono una candidata por provincia y debían ser soberanas de las distintas fiestas que se celebran cada año en el país o reinas elegidas en los sindicatos. La fecha de la elección, como no podría ser de otra manera, fue el día 1º de mayo en el emblemático Teatro Colon de la ciudad de Buenos Aires. La Reina Nacional del Trabajo fue Praxedes Mesconi, soberana del gremio de Trabajadores del Estado (ATE) de Salta. La flamante Reina de la Vendimia de Mendoza, Yolanda I, resultó electa virreina. Este certamen mantuvo su vigencia hasta el año 1974.
Reinas provinciales en las escalinatas del Teatro Colon
El año de la conmemoración del centenario del fallecimiento del libertador José de San Martín, tuvo un amplio significado para los mendocinos. El 30 de diciembre se estrenó una obra sinfónica coral titulada «El canto de San Martin«; con música del Mtro Julio Perceval sobre textos del poeta, novelista y dramaturgo Leopoldo Marechal. Para tan magna representación se utilizó un nuevo ámbito que sería fundamental para el desarrollo futuro de la vendimia: el Teatro Griego enclavado en el faldeo sudeste del Cerro de la Gloria. La obra musical fue concebida para ser ejecutada por una gran masa de intérpretes. Participaron 170 instrumentistas y 700 voces: cantantes solistas del Teatro Colón, las orquestas de ese coliseo y de la Universidad Nacional de Cuyo, fanfarrias militares, los coros de los teatros Colón y Argentino de La Plata, de las universidades de Buenos Aires, Córdoba, Tucumán y Cuyo; el Coro de Niños de Don Bosco de San Juan, niños de las escuelas provinciales de Mendoza y los alumnos -jóvenes y niños- de la Escuela Superior de Música. La dirección general estuvo a cargo de Julio Perceval.
1951
24 de marzo. Era el último año de Blas Brisoli como gobernador. Durante su gestión se inauguró la Casa de Gobierno, y se construyó el Correo Central. Puso la piedra fundamental del dique Nihuil y se proyectaron trabajos en el Hospital Teodoro Schestakow de San Rafael como la ampliación de la sala de maternidad y la construcción de un pabellón de infecciosos. Se llevó a cabo la principal obra hidráulica construida sobre el río Malargüe: el dique Blas Brisoli, bautizado con el nombre del gobernador y fue inaugurado en 1954 para cubrir las demandas de riego y abastecimiento poblacional.
Para la decimosexta edición de los actos de Vendimia la Bendición de los Frutos se efectuó en la Rotonda del Parque San Martín, en el mismo lugar donde años atrás se realizaron la mayoría de los actos centrales. Para ello se construyó otro gran escenario que diseñó y realizó la Dirección de Arquitectura provincial. Por primera vez envió su representante el nuevo departamento «Presidente Perón», (hoy Malargüe) y como no se mencionaba en los versos de la popular marcha «Canto a Mendoza», se volvió a grabar el tema con una nueva letra. Cada vez se notaba un mayor compromiso con la Fiesta por parte de la actividad privada, ya sea promocionando el evento desde sus vidrieras con fotos de las candidatas o entregando obsequios y premios. Este año una empresa destinó $ 5.000.- para la reina y $ 500.- para cada una de las reinas departamentales.
El escenario para el Acto Central nuevamente se levantó en el Autódromo «Presidente Peron» del Parque Gral. San Martín. Para esta fiesta se construyeron las bases permanentes del escenario y el diseño de la Dirección de Arquitectura de la Provincia constaba de amplísimas terrazas, en niveles diferentes, comunicadas con una gran escalera central que remataba en un tonel, destacado por haces luminosos, para la ubicación del trono. Fue una fiesta íntegramente provincial, dirigida por Ivo Pelay pero se destacó por ser un show con una gran variedad de temas que incluían música internacional por entonces muy de moda. Un cambio radical se experimentó en la cantidad de jurados que anteriormente no superaban los 50, pero este año estaba integrado por 118 personas. Fue coronada Reina de la Vendimia la representante del departamento de Las Heras, Nélida Gutiérrez, tras obtener la mayoría de los sufragios. Virreina fue elegida Celina Sedero que representó a Rivadavia.
Nélida Gutiérrez falleció en Mendoza el 02 de mayo de 2013. Tenía 80 años.
1952
23 de marzo. Otro año difícil les espera a los mendocinos. Por última vez, el gobernador Blas Brisoli preside los actos centrales de la vendimia. Los comicios realizados en noviembre de 1951, determinaron que otro candidato justicialista, Carlos Horacio Evans, sería el encargado de regir los destinos de la provincia a partir del mes de julio. Este año se vio empañado por la muerte de la primera dama Eva Perón que significó un duro golpe no solo para el gobierno, también lo fue para el pueblo argentino que produjo el más grandes de los actos que se recuerde para despedir a una líder popular. Los actos programados para la decimoséptima edición comenzaron con la tradicional Bendición de los Frutos que se llevaron a cabo en un gran altar montado en la rotonda del parque San Martín. La parte más emotiva se produjo cuando hace su ingreso la Virgen de la Carrodilla, traída a hombro para presidir la ceremonia. Una conocida casa de comercio de Mendoza regaló una cocina a cada una de las 18 soberanas departamentales.
Altar de la Bendición de los Frutos
Cerca de cien mil espectadores presenciaron en el Autódromo del Parque San Martín un espectáculo que mereció la mejor de las críticas. El escenario de varios niveles estaba coronado por un inmenso pámpano luminoso que cobijaba el trono de la Reina. Ocho copas gigantes daban marco a la escena. Un gran despliegue lumínico realzaba notablemente el escenario.
El libreto fue escrito y dirigido por León Alberti. Una orquesta, conformada por miembros del Sindicato de Músicos de Mendoza fue la encargada de ejecutar distintos ritmos musicales bajo la dirección de Miguel Constantino. Los números musicales recorrieron varios estilos y países, pero en la primera parte prevaleció el folclore argentino, con el Pericón Nacional. El norte estuvo presente con Elvira Lagar bailando una vidala chayera. También cantó, para beneplácito de los presentes, el cantor mendocino Antonio Tormo, que ya era una figura muy popular en el país. El escrutinio volvió a sorprender a los presentes con un empate en 39 votos de las soberanas de Rivadavia y Guaymallén. Una nueva votación consagró como Reina de la Vendimia a la representante del este Francisca Jahan y la guaymallenina Amalia Muñoz fue coronada Virreina.
Reina y virreina comparten un destino trágico.
Francisca Jahan, según una crónica policial, recibió un llamado telefónico en horas de la noche: habían secuestrado a su hijo y solicitaban un rescate para liberarlo. Si bien el hecho nunca sucedió, le generó un trastorno cardíaco que la llevo a la muerte a la mañana siguiente. Falleció el 11 de noviembre de 2015. Tenía 78 años.
Amalia Muñoz, murió en un estado de total indigencia. De acuerdo a vecinos que la conocieron, vivió así los últimos cincuenta años de su vida y para subsistir cuidaba autos frente al cementerio municipal de Buena Nueva (Guaymallén), el departamento que la eligió reina. La acompañaban docenas de perros que fueron los únicos testigos de su muerte. Quienes la trataron recuerdan que solía contar cuando era reina de la vendimia aunque muchos opinaban que estaba demente. Falleció el 30 de junio de 2013. Tenía 81 años.
1953
24 de marzo. Los hechos producidos durante el año anterior habían calado profundo en la sociedad argentina. La muerte de Eva Perón, el 26 de julio, generaron acciones que molestaron profundamente a la sociedad no partidaria, como la obligatoriedad de la lectura del libro «La razón de mi vida», escrito por la desaparecida primera dama y la imposición de los nombres de Juan Domingo Perón y de Eva Perón a ciudades como La Plata, a la localidad de Las Cuevas y a cientos de plazas, avenidas y calles de todo el país.
También esta fiebre alcanzó a la edición décimo octava de la Fiesta que comenzó con un emotivo acto de Bendición de los Frutos, llevado a cabo en la Rotonda del Parque San Martín, en un altar de grandes dimensiones preparado para tal fin. En el Carrusel se notaron, con mayor nitidéz, los cambios producidos: al departamento de La Paz se lo rebautizó como “Eva Perón” y el carro del departamento llevaba en el trono de la reina una estrella con el rostro de la fallecida. Esta situación duró hasta la edición 1956 donde el departamento retomó su nombre original.
El Acto Central estaba programado para el día 23 pero una vez más la lluvia obligó a postergarla para el día siguiente. Se realizó en el Anfiteatro del Autódromo San Martín donde en un palco monumental con luces de atractivos colores que armonizaban con el espectáculo artístico. Fue una semblanza de la historia de Mendoza realizada al estilo de una comedia musical. La idea original de Antonio Mosquera Suárez, fue dirigida por Ivo Pelay. La coreografía estuvo a cargo de Ethel Anderson y actuaron el Ballet de la Vendimia y del Instituto de Artes Coreográficas de la Universidad Nacional de Cuyo. Un vestuario impactante fue realizado por Elsa De Phoyú. Algo inusual sucedió con las reinas ya que María Magdalena Squet, representante de Guaymallén poseía una belleza que fácilmente podría ser confundida con una actriz de Hollywood de los años 50. Fue, desde un primer momento, la preferida por el público cuando desfiló en la Vía Blanca, en el Carrusel y su aparición en la Bendición de los Frutos. El escrutinio reflejó fielmente ese favoritismo ya que fue elegida Reina de la Vendimia por una amplia cantidad de votos. La Virreina fue Susana Franceschini, del departamento de San Carlos.
1954
28 de marzo. Esta nueva edición, la decimonovena, de la Fiesta de la Vendimia también tuvo cambios. El gobernador Carlos Horacio Evans presidió la Bendición de los Frutos que se celebró en un magnífico escenario con reminiscencias de un templo y la presencia de la Virgen de la Carrodilla en un sitial elevado. El Carrusel, con su colorido y vivacidad, recorrió las calles del parque y de la ciudad.
El acto central denominado “Canto a Mendoza”, se realizó experimentalmente, en el Teatro Griego al pie del Cerro de la Gloria (hoy conocido como Anfiteatro Frank Romero Day), que aún estaba en proceso constructivo pero su capacidad fue totalmente colmada. En un escenario monumental, se reconstruyó la historia de la conquista hasta las luchas por la independencia, con bailes y canciones de todo el continente americano. Fue dirigido por Ivo Pelay y la orquesta bajo la batuta del músico Vicente Sanz. El espectáculo fue muy sencillo y agradó al público aunque no tuvo la misma suerte con la crítica especializada. Por primera vez los bailarines y artistas recibieron un refrigerio, de sándwiches y gaseosas, durante los ensayos. Cabe destacar que su participación era gratuita, hasta se abonaban los pasajes de ómnibus y se conseguían los trajes, que posteriormente fueron 
realizados por el Estado provincial y podían conservarlos como forma de pago. Luego de un desfile de numerosos cuadros que ofrecían vistosas danzas y números musicales, se hizo la esperada elección, como resultado de la cual la corona real fue destinada a una mujer de un departamento todavía no agraciado con ninguna soberana. El jurado se inclinó por Violeta Marina Mighetto, del departamento de Lavalle, como Reina de la Vendimia y para Matilde Maggione de San Rafael, correspondió el título de Virreina. El mismo escenario sirvió para montar, días después, el “Gran Retablo Folclórico Cuyano” un importante espectáculo de música cuyana que organizó el Gobierno de Mendoza como obsequio para el pueblo mendocino. Contó con la dirección general de Alberto Rodríguez Escudero y la actuación del poeta Armando Tejada Gómez, entre otros importantes artistas. Dado el éxito alcanzado debió repetirse días más tarde.
Carrusel vendimial en el marco de la «Feria de América»
Este año Mendoza fue sede del mega evento «Feria de América», una exposición industrial, de carácter continental, que se llevó a cabo entre el 14 de enero hasta el mes de abril, en el Parque San Martín. Se trató de un proyecto de avanzada en el que industria, política, sociedad, arte, arquitectura y diseño se unían para concretar una propuesta vanguardista que, desde Mendoza, ponía al país en diálogo con las tendencias internacionales y, además, para propiciar e incrementar alianzas económicas con otros países latinoamericanos.
1955
12 de marzo. Los años difíciles continuaban para los argentinos. El ambiente estaba muy agitado y se levantaban cada vez más voces contra el gobierno peronista. Los enfrentamientos políticos se sucedían con mayor virulencia y los distintos sectores de la sociedad tomaban una posición activa en los acontecimientos. La Fiesta de la Vendimia, comenzó con sus eventos habituales que congregaron, en cada uno de ellos, verdaderas multitudes entre los que se contaban gran cantidad de turistas que elegían Mendoza para ver su fiesta. Con escasas visitas de funcionarios nacionales, el gobernador Evans presidió la Bendición de los Frutos, ya convertida en un acto litúrgico que lucía por brillo propio, mientras el Carrusel se perfilaba como el evento que reunía mayor cantidad de espectadores.
El Acto Central retornó al Anfiteatro del Autódromo San Martín. Algunos comentarios destacaron que la visibilidad, amplitud y la capacidad no habían podido ser superadas por el recinto donde se desarrolló el año anterior. El escenario era sobrio y de una magnitud increíble. Su diseño se basaba en marcadas formas geométricas que fueron especialmente resaltadas por los equipos lumínicos. Inmensas e interminables escaleras unían los distintos niveles escénicos y empequeñeciendo la figura humana ante las grandes estructuras que conformaban el palco.
El espectáculo se denominó “Homenaje a las vendimias y a las parras” un argumento que rescató tradiciones y estampas de países productores de vino. Así se sucedieron representaciones que evocaban a países como España, Italia, Chile, Alemania, Francia y Argentina. Como sucedía habitualmente en este espectáculo entre los bailarines vendimiales habían empleados de comercio y estudiantes de la Universidad Nacional de Cuyo. Fue la primera vez que actuó en la Vendimia el bailarín Santiago Ayala “El Chúcaro” especialmente contratado. La animación estuvo a cargo del locutor Juan José Piñeiro con la colaboración de un novel de la radiofonía mendocina: Tito Pagés, que luego sería una voz habitual de estos espectáculos. Dos de las bellezas que llegaron desde el sur mendocino fueron las que acapararon la preferencia del público y los votos de los jurados. La soberana Nelda Rotti (Ángela Nelda Rotti) bella representante del departamento de General Alvear fue elegida Reina de la Vendimia y la sanrafaelina Catalina Suagusa, fue la Virreina.
1956
Mendoza sin fiesta vendimial
Debido a los problemas económicos provinciales, producto del golpe militar conocido como Revolución Libertadora que derrocó al presidente Juan Domingo Perón y a los gobiernos democráticos provinciales, las autoridades militares deciden suspender la realización de la Fiesta de la Vendimia. También desaparecen las imágenes, bustos y libros de Perón y Eva Duarte; se quitaron sus nombres a ciudades, plazas, calles, avenidas y edificios. Comienza una etapa de prohibiciones y represión a las actividades políticas, sindicales y cualquier otra manifestación social que considerasen inapropiada. Por tal motivo la soberana de 1955, Nelda I, continuó su reinado por el término de un año más. A mediados de 1956 asumió como interventor en Mendoza el Dr. Isidoro Busquets, que permaneció en el cargo hasta el 1 de mayo de 1958 cuando entrega la provincia al nuevo gobernador electo: el candidato de la Union Cívica Radical Intransigente, Ernesto Ueltschi.
Ángela Nelda Rotti muere en General Alvear (Mendoza) el 17 de enero de 2022. Tenía 83 años.
1957
22 de marzo. Luego de un año sin fiesta se realiza una nueva edición de la Fiesta de la Vendimia. La Bendición de los Frutos, se desarrolló en su habitual espacio del Parque San Martín y Monseñor Alfonso María Buteler bendijo los frutos ante la presencia de todas las aspirante al trono y del interventor federal Dr. Isidoro Busquets. Durante la Vía Blanca los carros lucieron a las reinas y sus cortes sobre vehículos perfectamente iluminados. Al día siguiente el Carrusel desplegó todo su encanto en un maratónico recorrido desde el parque al centro de la ciudad donde la belleza, la alegría, la música y el canto se aunaron para el gozo de un pueblo que ama a sus tradiciones.
Las aspirante al trono tuvieron otra oportunidad de mostrarse en el tradicional Baile de las Reinas que se realizó en el Club Andes Talleres de la localidad de Godoy Cruz.
El Anfiteatro del Autódromo San Martín volvió a ser el lugar para realizar el Acto Central. Enrique Susini fue el director del espectáculo que se podría decir que se constituyó de dos espectáculos en uno. Un segmento se denominó “Viva Mendoza” donde se exaltó la riqueza vitivinícola y el otro “La Forja”, una lúcida evocación histórica, con especial acento de la Gesta Sanmartiniana, alegorías y alusiones a la libertad y a la paz, bajo el argumento del poeta Pedro Miguel Obligado. La parte musical estuvo a cargo de George Andriani con la Orquesta Sinfónica de la UNCuyo. Actuaron coros y ballets locales y el ballet del Teatro Colon. Como novedad se utilizó una pantalla gigante para proyección de imágenes, pero fueron tantas las fallas técnicas que terminaron desluciendo el espectáculo. Por primera vez una maestra de escuela, la representante de Las Heras Milena Yanzón, resultó electa Reina de la Vendimia, algo que no sorprendió a nadie porque se venía perfilando por la aceptación popular que la acompañaba en cada aparición pública. María Olga Martorell del departamento de Guaymallén, fue la Virreina. La reina recibió los atributos y fue coronada por su antecesora Nelda Rotti, que había reinado por dos años.
Luego de muchos años se retomó al afiche como elemento para publicitar la fiesta. El dibujo de una cosechadora portando una canasta con frutos, fue la imagen elegida para representar esta vendimia.
Milena Yanzón murió en Córdoba el 17 de octubre de 2020. Tenía 82 años.
1958
22 de marzo. Los acontecimientos políticos, tanto nacionales como provinciales, fueron el marco de esta nueva vendimia. El país se aprestaba para retornar a la democracia luego de las elecciones realizada el 23 de febrero y en las que el abogado Arturo Frondizi, representante del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), fue elegido presidente constitucional y el candicato de la Unión Cívica Radical Intransigente, Ernesto Ueltschi como gobernador de Mendoza, aunque recién asumirían el primero de mayo. Por esta razon la Bendición de los Frutos fue presidida por el Arzobispo Alfonso María Buteler junto con un grupo de militares. Tanto la Vía Blanca como el Carrusel movilizaron multitudes, manteniendo siempre una sana competencia en la construcción del mejor carros y los municipios, sus industrias y negocios hacían importantes inversiones para tal fin.
Nuevamente en el Anfiteatro del Autódromo San Martín volvió a erigirse de una monumental escenografía para realizar el Acto Central que, para esta oportunidad, se llamó “Todo lo que el vino trae” que sobre una idea de Alejandro del Río, se adaptó un libreto que realizaron tres importantes y reconocidos autores mendocinos: Antonio Di Benedetto, Alberto Rodríguez (h) y Abelardo Vázquez. Un afamado artista plástico, Enrique Sobisch, fue el encargado del vestuario.
El escenario sorprendió al público y el espectáculo fue muy aplaudido por el despliegue artístico, vistoso y organizado, además por el movimiento de masas y despliegue coreográfico. Se dividió en cinco cuadros llamados “Madre nieve del agua”, “Danza de las mujeres del maíz”, “Integración y presencia de las razas”, “La partida del inmigrante” y “Todo lo que el vino trae”. Esta edición vendimial marcó un hito significativo porque la mayoría de los elementos usados, tanto técnicos como humanos, fueron netamente mendocinos y quedó en la consideración general, como uno de los espectáculos más vistosos de la historia vendimial. Un hecho auspicioso fue que, a partir de este año, los artistas cobraron un sueldo de $ 1.800 por su actuación, porque antes se les pagaba con el vestuario que utilizaban en la fiesta. Fue elegida Reina de la Vendimia Nilda Esther Eraso del departamento de San Rafael. Virreina resultó Ana María Quercetti, de Luján de Cuyo.
Como el año anterior el afiche repitió la figura de la vendimiadora, pero de una manera más publicitaria.
1959
«la fiesta del vino»
UNA vendimia ALTERNATIVA
22 de marzo. El estreno del nuevo gobernador democrático no fue muy auspicioso. Nuevamente se decide suspender la Fiesta de la Vendimia por una crisis económica que aquejaba no solo a Mendoza, también la situación se extendía a la mayoría de las provincias argentinas. Localmente, también existía una problemática sanitaria que persistía desde años atrás: una epidemia de poliomielitis que había atacado duramente a la población infantil mendocina. Ante esta situación el Instituto Cuyano de Rehabilitación del Inválido y Lucha Contra la Parálisis Infantil que venía trabajando contra la epidemia decide realizar, con el patrocinio del Gobierno de Mendoza, la “La Fiesta del Vino”.
Se desarrollaron actividades similares a las de vendimia pero con un escaso aporte económico del Estado y todo lo recaudado se destinaba a la institución organizadora. La Virgen de la Carrodilla fue llevada en una procesión desde la Iglesia de San Nicolás hasta la explanada de la Casa de Gobierno donde se llevó a cabo una Bendición de los Frutos que encabezó el gobernador Ernesto Ueltschi, siguiendo todos los lineamientos tradicionales del acto. No hubo Carrusel y la Vía Blanca se desarrolló de manera austera donde las candidatas prescindieron de carros y desfilaron en unos jeep adaptados para el evento. Un ómnibus desfiló con niños afectados por la enfermedad los que recibieron globos y obsequios del público. La parte final incluyó a un grupo de motociclistas que realizaron distintas destrezas sobre sus máquinas.
En la explanada central del Palacio de Gobierno se realizó un show, se adornaron las escalinatas y jardines, donde participaron más de trescientos artistas y técnicos. El guión del espectáculo fue de Abelardo Vázquez y Alberto Rodríguez (h). Éste último también se hizo cargo de la dirección general. El argumento contaba el itinerario del vino a través de los pueblos y su incidencia sobre Mendoza. Tuvo toques de farsa y crítica social a la situación de la vitivinicultura. Como lo recaudado era destinado para un fin tan noble, la sociedad apoyó masivamente los actos y hasta la reina de la Capital atendió un quiosco donde canjeaba copas de vinos por una colaboración para los niños lisiados. La elección de la que se denominó “Reina del Vino” se llevó a cabo el 23 de marzo y la elegida fue la representante de San Rafael, Clementina Herrera. “Virreina del Vino” fue Lucía Reschadi de Rivadavia. Si bien sus títulos no correspondían a una elección tradicional, posteriormente fueron reconocidas y en la historia de las Vendimias están consideradas como Reina y Virreina de la Vendimia.
* ANIBAL CUADROS: Autor, compositor y músico. Solistas, conjuntos y coros interpretan y graban sus temas. Dirigió musicalmente Fiestas de Vendimia, centrales y departamentales. Es uno de los fundadores y director del archivo digital “La Melesca”, historias de Cuyo.
FUENTES: LIBROS: BOSQUET Diego, GARCÍA María Inés, MASERA Mario, PACHECO Mónica, SÁNCHEZ Octavio, VARGAS Gladys, Todas las voces, Ediunc, Mendoza, 2013. CODORNIÚ DE LACERNA, Dalinda, Mendoza. Nociones de geografía e historia de la provincia, Juan Perrotti Editor, Buenos Aires, 1934. FLUIXÁ, Ernesto, Un siglo de música en Mendoza, D´Accurzio Impresores, Mendoza, 1960. LACOSTE, Pablo, Grandes obras de Mendoza, Diario UNO, 1998. LLOPART, José, MORÁN, Rafael, y otros (staff), Libro de Oro de la Vendimia, ALDA Litografía, Mendoza, 1986. QUIROGA, Wustavo y otros, Feria de América: vanguardia invisible, Ediciones Fundación del Interior, Buenos Aires, 2012. SEVILLA, Ariel y SEVILLA, Fabián, La Vendimia para ver, Talleres gráficos de Inca Editorial (Ministerio de Cultura de la Provincia de Mendoza), Mendoza, 2006. SOSA, Gerónimo, Parque General San Martín, Imprenta oficial de Mendoza, 1965. DIARIOS Y REVISTAS: Mendoza: Diario Los Andes, Diario Uno, Diario Mendoza, Diario La Libertad, Diario El Tiempo de Cuyo, Diario El Andino, Diario Hoy, MDZ digital, Diario El Sol Fiestas de la Vendimia, (Publicación del Ministerio de Indistria y Obras Públicas) abril 1936. Fiestas de la Vendimia, (Publicación del Ministerio de Indistria y Obras Públicas) noviembre 1937. Cien años de vida mendocina (libro conmemorativo del centenario del Diario Los Andes) Mendoza, 1982. Homenaje a la Fiesta de la Vendimia, Diario La Libertad, Mendoza, 1939 Buenos Aires: Diario La Nación, Diario Clarín. ARCHIVOS: Diario Los Andes Familia Cuadros Familia Fasciolo Familia Sosa Baccarelli
