La Melesca

UN MUSICO OLVIDADO

Cayetano Silva, un virtuoso mulato uruguayo, durante más de treinta años recorrió distintos lugares de nuestro país desempeñándose como maestro de música, director de bandas, periodista, compositor y autor teatral. Como si esto fuera poco, también legó la canción considerada por muchos el segundo himno nacional: la marcha «San Lorenzo».

 

por ANIBAL CUADROS *

 

 

Iglesia de San Carlos

 

En la mansedumbre de la pequeña localidad uruguaya de San Carlos, en el departamento Maldonado, nace Cayetano Alberto Silva el 7 de agosto de 1868 [i]. Fue hijo natural de Natalia Silva, esclava de Sra. Emilia Silva que, como se estilaba en la época, les dio el apellido a ambos.

Desde niño demostró una particular inclinación por la musica y comenzó sus estudios con el Mtro. Rinaldi, quien lo incorpora para tocar el pistón[ii] en la agrupación musical que dirigía: la Banda Popular de San Carlos.

Se dice que fue ahijado del Dr. Francisco Antonio Vidal -decimocuarto Presidente Constitucional de Uruguay- quién, asumiendo el rol de tutor posibilitó su ingreso a la Escuela de Artes y Oficios de Montevideo (foto) donde, por sus habilidades, lo incorporan a la Banda de Música dirigida por Gerardo Grasso -autor del Pericón Nacional uruguayo-, quien le enseñó solfeo y la ejecución del corno y el violín.

La Escuela estaba bajo la esfera de la Academia Militar uruguaya que, junto con la enseñanza de las materias escolares tradicionales, exigía el aprendizaje de distintos oficios bajo una férrea disciplina y los incumplimientos no estaban exentos de castigos severos. El colegio contaba con maquinarias modernas como tornos, telares, impresoras, destinadas a los talleres de herrería, mecánica, tornería, carpintería, imprenta, encuadernación, zapatería, sastrería, entre otros. En su escaso y heterogéneo alumnado, alrededor de doscientos pupilos bajo un estricto régimen de internado, confluían niños rebeldes y hasta algunos jóvenes condenados por la justicia. Aparte de los avances que alcanzó musicalmente, Silva también se especializó como telegrafista y tipógrafo.


La década de 1880 fue una época de inusitadas modificaciones sociales en ambas márgenes del Río de la Plata, signada por la llegada de emigrantes europeos y el florecimiento de instituciones desconocidas para la idiosincracia de esta zona del mundo, como las sociedades gremiales y las huelgas que promovían sistemáticamente.


Al egresar de la Escuela, alrededor de 1886, empezó a vincularse con los centros sociales, teatros y conservatorios de música de Montevideo. Sin dudas allí afloró su bohemia que lo condenaría a un destino transhumante. Formando parte del conjunto musical de una compañía lírica uruguaya, realizó una gira por Europa visitando España, Francia e Italia, donde perfeccionó sus estudios.

 

Destructor «Gustavo Sampaio»

 

Regresó a Uruguay y en 1888 se marchó a Río Grande do Sul (Brasil) para ingresar a la banda musical de un buque de la armada brasileña, el destructor “Gustavo Sampaio”, con asiento en la Capitanía Fluvial de Porto Alegre.

Transcurrido el año en esta experiencia naval, emigra a Argentina donde decide radicarse definitivamente y obtiene su carta de ciudadanía en el año 1903. En Buenos Aires incursiona en el antiguo Teatro Colón de Plaza de Mayo[iii] y asiste a la Escuela de Música dirigida por el Mtro. Pablo María Berutti, gran músico y compositor sanjuanino especializado en Alemania, que fue director de la Escuela Nacional Militar de Música.

 

Al fondo el antiguo Teatro Colón.

 

Se traslada a la ciudad Rosario (Santa Fe) donde, el 1 de febrero de 1894, es nombrado director de la Banda del Regimiento 7º de Infantería. En esta localidad conoce y se casa con la italiana Filomena Santanelli con quien tuvo ocho hijos.[iv] En esta ciudad trabó amistad con su compatriota Florencio Sánchez, quien dirigía un periódico local y con el que realizaron composiciones para obras de teatro.

En 1898, se traslada a un pequeño pueblo enclavado en la pampa argentina que había sido fundado catorces años antes: Venado Tuerto, cuya población aún no alcanzaba los dos mil habitantes. Llega contratado por la Sociedad Italiana de Unione e Benevolenza para dictar clase de italiano, idioma que conocía a la perfección. Al conocerse sus grandes aptitudes musicales le encomiendan la creación de la banda de música de la institución. Además funda el “Centro Lírico Artesano” y “Centros Recreativos Cosmopolitas”, donde enseña música. También crea una Rondalla[v] con la que actúa en los festejos del Carnaval de 1900. Permaneció en el lugar durante aproximadamente tres años y fue donde concibió, en 1901, su obra más célebre, la marcha «San Lorenzo”.

 

Estación de Venado Tuerto (Santa Fe) inaugurada en 1890

Una característica en la vida del Mtro. Silva fue que nunca se quedó mucho tiempo en el mismo lugar. Tampoco su bohemia le impidió constituir un hogar con una numerosa familia. Es real que la época que le toco en suerte no era sencilla para un descendiente de raza negra y más para uno que se animó a desposar a una mujer blanca. Testimonios recogidos de algunos miembros de su familia -esposa, uno de sus hijos y un nieto- coinciden que llevó una vida colmada de reveses.

En 1902, cuando se inauguró el monumento al Gral San Martín en la ciudad de Santa Fe, se ejecutó por primera vez la marcha “San Lorenzo”. En agradecimiento -recordó su esposa Filomena Santanelli de Silva en una entrevista-, el Gral. Riccheri le ofreció un cargo de maestro de banda en el Regimiento 9º de Infantería cargo que ejerció hasta que en 1905, fue castigado como consecuencia de la revolución radical aunque él, aseguraba la esposa, no tuvo ninguna participación”.

Posteriormente dirigió la banda del Regimiento 3º de Infantería en 1906; la del Regimiento 6º en 1909 y la del Regimiento 15º en 1910, retirándose del ejército en 1911 con el grado de Capitán (asimilado)[vi].

El mismo año aceptó un contrato del gobierno de la provincia de San Juan para ejercer la dirección musical de la Banda de Policía, durante la gobernación del Cnel. Carlos Sarmiento. En esa ciudad cuyana fundó y dirigió el Conservatorio de Música de Cuyo, donde se desempeñó como profesor.

En 1912, crea y dirige la Banda del Cuerpo de Bomberos en Mendoza; banda que se mantuvo activa por más de veinticinco años y fue disuelta en 1939 por motivos económicos. Rodolfo Corominas Segura era el gobernador cuando se produjo la debacle provincial que estuvo ligada a la crisis mundial de esa década sumado a una caída de la producción vitivinícola.

Entre otras actividades dirigió la Banda de Policía de la provincia, para la que escribió la marcha “Viva Mendoza”, cuyos originales deberían hallarse en los archivos de la mencionada institución. En 1913, escribió la marcha “Centenario de San Lorenzo” al conmemorarse el aniversario de la épica batalla con que el Libertador inicia su ascenso hacia la gloria. Fue estrenada en el bautismo del “Cerro de la Gloria” -anteriormente denominado Cerro del Pilar- en el Parque General San Martín de Mendoza donde se inauguró en 1914, la monumental obra dedicada al ejército libertador. (foto)

El Mtro. Silva continuó en Mendoza hasta 1918. Compuso el “Himno a Don José Federico Moreno”, un propulsor del progreso provincial, cuando se desempeñaba como profesor de música de la escuela que lleva el nombre del benefactor y la letra pertenece al que fuera Director General de Escuelas, el Prof. Pedro T. Sabatella. También se fue maestro de música en las escuelas Nº 13 y Nº 15 de la provincia de Mendoza.

En 1918 se radica nuevamente en Rosario donde escribe música para obras de teatro mientras gestionaba su reincorporación al ejército. Lo incorporan al organismo policial con la promesa que sería el director de la Banda de la Policía de Rosario, cargo para el cual tenía sobrados aptitudes y merecimientos. Razones políticas y raciales impidieron lo pactado. Esta actitud lo sumió en una profunda depresión porque el cargo significaba la solución a su deteriorada economía.

En una situación de extrema pobreza murió en Rosario el 12 de enero de 1920, cuando solo tenía 51 años. Las autoridades de la Policía de Rosario no permitieron que sus restos reposaran en el panteón policial por “ser negro”, siendo sepultado en el Cementerio “El Salvador” en una fosa sin nombre.

Transcurrieron más de setenta años y, en 1997, gestiones realizadas por un grupo de residentes venadences, los creadores de la Asociación Amigos de la Casa Histórica Cayetano A. Silva, trasladan sus restos a un mausoleo que construyeron especialmente para él, en el Cementerio Municipal de Venado Tuerto. De cierta manera, con esta acción también recuperaron su historia del olvido.

Casa Museo Cayetano Silva

La casa donde vivió el compositor, ubicada en calle Maipú 966 de Venado Tuerto, fue convertida en un museo regional, archivo histórico y la sede de la Banda Municipal «Cayetano A. Silva» y, en 1972, fue declarada Monumento Histórico por la Municipalidad de Venado Tuerto.

Al cumplirse el sesquicentenario de su natalicio, en el predio de Sarmiento y Juan B. Justo de la mencionada localidad santafecina, se erigió una estatua de cuerpo entero, realizada en bronce. El maestro está junto a su infaltable compañero de vida, el violín. La obra fue realizada por el escultor venadense Raúl Bertolini.

 

Silva tuvo una activa participación social. Formó parte de instituciones militares y policiales en Santa Fe, Buenos Aires, Campo de Mayo, San Juan, Río Cuarto y Mendoza; donde creó y dirigió innumerables bandas junto con conservatorios musicales, estatales y privados. Se desempeñó como profesor de musica y, cuando era necesario, de idioma italiano, lengua que dominaba a la perfección.

Frente a este aparente cúmulo de logros la viuda del Mtro. Silva destacó experiencias amargas que le sucedieron en el transcurso de su vida, entre ellas cuando no tuvo mas opciones que ceder los derechos de su obra más famosa: «Mi esposo había sufrido reveses muy grandes. Por eso cuando el representante de una importante casa editora de Buenos Aires lo vino a ver a Rosario para comprarle los derechos sobre su composición … para toda la vida, comprometiéndose a difundir la misma por todo el país y en el extranjero, éste le firmó un contrato accediendo y recibiendo en pago la cantidad de cincuenta pesos.»


Afirma el historiador Roberto Landaburu (Presidente de la Comisión Pro-Monumento Cayetano Silva) refiriéndose a algunas características de su personalidad: “Si algo le gustaba a Silva era que le dijeran el «Negro Silva». Había sido director de bandas de varias unidades del Ejército Nacional, donde no tenía ningún tipo de discriminación. Ninguno de sus hijos y nietos así lo expresaron. Reconocían su calidad artística”. 

“Fue un bohemio, deambulador de teatros, centros sociales y escuelas de artes, saltó de la participación en las bandas militares a las presentaciones en boliches y bailes, de las marchas solemnes a los valses, las polcas y las primeras incursiones de tango. Estaba ahí, en ese caldo que iba formando las músicas populares, que daban forma a los repertorios que se apropiarían y llenarían de contenido los teatros, los salones y los prostíbulos. Los lugares donde alguien iba a tocar, algunos bailaban, se producían los encuentros. La Argentina de la organización, recibiendo inmigrantes, reconociendo los desplazamientos internos que empezaban a diseñar el reparto del territorio, las ocupaciones, asentamientos, el poblamiento de la gran extensión”.


 

SU OBRA INMORTAL

 

La marcha «San Lorenzo”, considerada entre las cinco mejores marcha militares del mundo, la compuso el Mtro Silva el 8 de julio de 1901, en su casa de Venado Tuerto, en esa época un ignoto pueblo de la pampa santafecina. Inicialmente la tituló “Marcha a Riccheri”, dedicada al Cnel. Pablo Riccheri considerado como el modernizador del Ejército Argentino. Riccheri que se desempeñaba en el cargo de Ministro de Guerra de la Nación, agradeció el homenaje pero le sugirió que le cambiara el título por el nombre de la población donde él había nacido “San Lorenzo”.

La marcha, compuesta para violín, se interpretó oficialmente en un acto público el 30 de octubre de 1902, al inaugurarse el monumento al Gral. San Martín en la ciudad de Santa Fe. Estaba presente el Presidente de la República, Gral Julio Argentino Roca y el propio ministro Riccheri.

En 1907, el docente, poeta y escritor mendocino Carlos Javier Benielli, sin conocer al compositor, le solicitó permiso para agregarle una letra alusiva a la gesta de San Lorenzo, texto que posteriormente sería adaptado para las escuelas. Benielli trabó amistad con el músico y le puso letra a la marcha “Curupaytí”, también conocida como “Tuyutí” [vii], sobre una música compuesta por Silva.

Con el tiempo, la marcha «San Lorenzo» se hizo muy famosa, no solo en el país también a nivel mundial. La obra, considerada una joya musical universal, fue elogiada y ejecutada por distintos gobiernos y momentos históricos.


 

UNA COMPOSICIÓN MAGICA

 

La marcha, desde su creación, logró una aceptación masiva y produjo las más diversas reacciones tanto a nivel de autoridades, músicos, como en el publico en general.

  • En su estreno oficial, el 30 de octubre de 1902, logró tal aceptación popular que de forma inmediata las autoridades castrense la declaran «Marcha Oficial del Ejército Argentino».
  • En Gran Bretaña fue ejecutada el 22 de junio de 1911 durante la coronación de Jorge V del Reino Unido, repitiéndose para la coronación de la Reina Isabel II -actual soberana del Reino Unido- en junio de 1953.
  • Se ejecuta, entre otras marchas, en los cambios de guardia del Palacio de Buckingham, modalidad que solo fue suspendida en el tiempo que duró el conflicto armado que sostuvo Argentina con Gran Bretaña por las Islas Malvinas.

El príncipe de Gales con el Presidente argentino.

  • En el año 1925, visita Buenos Aires el príncipe de Gales solicitando expresamente que en el desfile que se realizaría en su honor, se ejecute la marcha «San Lorenzo».
  • El Ejército Argentino que, desde la segunda mitad del siglo XIX mantenía fuertes lazos con su par alemán, en la época previa al nazismo le regaló una partitura de la marcha “San Lorenzo” como muestra de amistad. Como retribución la institución germana obsequió la marcha «Alten Kameraden» (Viejos camaradas), muy  interpretada por numerosas bandas argentinas, en las fiestas patrias.
  • Cuando las tropas alemanas invadieron Francia durante la Segunda Guerra Mundial, marcharon por las calles de París al son de la marcha “San Lorenzo”. Como dato anecdótico, el Gral. Dwight Einsenhower también la hizo ejecutar para el ingreso triunfal del Ejército Aliado liberando a los franceses de la ocupación nazi.
  • Por el Decreto 2860/46 del 14 de enero de 1946, el presidente de la Nación Argentina, Gral Edelmiro J. Farrell, declara a “San Lorenzo” como la Marcha Presidencial.
  • En el programa musical de los actos en celebración del cumpleaños de la reina Isabel II del Reino Unido, del sábado 2 de junio de 1962 -pág. 18/19- se podía leer: «Quick March (marcha movida) – San Lorenzo – Silva», ejecutada por la Banda Montada de la Guardia Real a Caballo («Los Azules») y la Agrupación de Bandas, Tambores y Gaitas pertenecientes a la Brigada de la Guardia Real.
  • Bandas militares de Uruguay, Brasil, Polonia, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y Japón la tienen en sus repertorios habituales.
  • Fue usada como música incidental en algunas películas, como la premiada «Rescatando al Soldado Ryan” del realizador Steve Spielberg.

 

COMPOSITOR PROLÍFICO

Según expresaron sus familiares: “escribió música sacra, misas cantadas y música popular en una profusa producción, muchos de cuyos originales se perdieron en el tiempo debido a su despreocupación por cuidarlas dada su bondad e hidalguía, y otros aprovecharon su concepto amplio de la amistad para hacer pasar sus obras como propias”.

En 1887, con diecisiete años, compuso su primera obra el himno obrero para solista y coro, «La aurora de la vida» sobre textos del poeta uruguayo Eduardo Guillermo Gordon,.

“Río Negro” fue una marcha que dedicó al Gral Julio A. Roca; “Anglo-Boers” la compuso para la nutrida colectividad anglo-argentina de Venado Tuerto y la “22 de julio” en honor al general Nicolás Levalle.

Otras marchas que nacieron de su inspiración fueron “Estelita”, “Monterrey”, “San Genaro” y “Curupaytí”, ésta última dedicada a la oficialidad de los Regimientos 3º y 4º de infantería y que fue cantada en las escuelas.

También incursionó en ritmos populares con el vals “Marineritas”, una mazurca titulada “Juanita”, el “Minué Montonero” y el tango criollo “Más vale tarde que nunca”, obra para piano dedicada a su amigo Juan Croce. Fue editado en Buenos Aires por David Poggi e hijo, casa de música ubicada en Carlos Pellegrini 420.

También escribió la música para las obras teatrales “Canillita” y “Cédulas de San Juan” con textos de su amigo y compatriota Florencio Sánchez. Las obras fueron estrenadas en Rosario con marcado éxito.

En la época que le tocó vivir no existía el reconocimiento de los derechos autorales y recién en 1933 se promulgó la Ley de Propiedad Intelectual. A mediados de 1936 se crea la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música que articuló los mecanismos para que los asociados reciban el pago correspondiente a los derechos de ejecución de sus obras.

Es importante destacar que en 1905, el Mtro Silva había cedido los derechos de la música de “San Lorenzo” a la Casa Breyer de Alemania quien la presentó, bajo el título de “Marcha de la Victoria”, en un concurso que organizó Gran Bretaña buscando un tema acorde para la ceremonia de acceso al trono de Jorge V del Reino Unido.

Es por ello que, tanto Silva como sus beneficiarios naturales, nunca  percibieron un solo centavo de los mucho que generó su obra por la importante difusión nacional y mundial que tuvo.

Como contrapartida, declaraciones de los familiares del Prof. Carlos Javier Benielli, autor de la letra de la marcha fallecido en 1934, sus beneficiarios percibieron los derechos por la letra hasta el año 2004, tal como determina la Ley 11723 del Régimen Legal de la Propiedad Intelectual que expresa en su Art. 5º: “La propiedad intelectual sobre sus obras corresponde a los autores durante su vida y a sus herederos o derechohabientes hasta setenta años contados a partir del 1 de Enero del año siguiente al de la muerte del autor”. Una vez transcurrido el plazo mencionado, los derechos pasan al Fondo Nacional de las Artes.

En vista de la extrema pobreza en la que se vio sumida la familia del músico luego de su fallecimiento acaecido en 1920, el Honorable Congreso de la Nación Argentina sancionó el 25 de septiembre de 1928  la Ley Nº 11.500 otorgándole una pensión a «Filomena Santanelli de Silva y a sus hijos menores». La misma fue publicada en el Boletín Oficial Nº 10362 del 07 de noviembre de 1928.

 

Panteón donde descansan los restos del Mtro. Cayetano Silva


 


* ANIBAL CUADROS: Autor, compositor y músico. Solistas, conjuntos y coros interpretan y graban sus temas. Dirigió musicalmente Fiestas de Vendimia, centrales y departamentales. Es uno de los fundadores y director del archivo digital “La Melesca”, historias de Cuyo.

BIBLIOGRAFÍA:
  • Serqueiros, Juan Carlos. Esa vieja cultura frita (Blogspot) - “La marcha de San Lorenzo y su autor: una historia de miseria y olvido”. – Publicado el 19-ene-2012
  • Paulinovich, Lucas – Pueblo Regional (Santa Fe) – “Landaburu relata la otra historia de Venado Tuerto y de Cayetano, el negro que escribió la marcha” – 26 de diciembre 2015
  • Moroy, Alberto – El País viajes (Uruguay) – Cayetano Silva, un viaje a la vergüenza. - 19 de diciembre 2015.
  • Diario La Guia (Venado Tuerto) “Rechazado por ser negro. La historia de Cayetano Silva”. - 06 de Noviembre 2019. 
  • InfoLEG – Información Legislativa Ministerio de Justicia y Derechos Humanos / Seguridad Social – Beneficios provisionales – Pensiones Graciables. - 28 de septiembre 1928
  • Díaz, Rubén – Asoc. del Personal Jerárquico de la Ind. del Gas Natural, Derivados y Afines (APJGas) – Efemérides 12 de enero: Cayetano Silva. – 12 de enero 2021
  • Honorable Cámara de Diputados de la Pcia. De Buenos Aires - Declárase “Personalidad Destacada de la Cultura” –post mórtem- al músico uruguayo CAYETANO SILVA, autor de la Marcha de San Lorenzo, por su maravilloso aporte a la cultura popular. (en proceso - año 2019)
  • Revista Legado - Archivo General de la Nación Argentina - Nº 3 - Agosto 2016

 

REFERENCIAS

[i] – En su carta de ciudadanía, cuando le fue otorgada por las autoridades argentinas, figura 1873 como año de nacimiento. Los familiares afirman que el año correcto es 1868.

[ii]Pistón: A fines del siglo XIX, así se denominaba a un instrumento de viento que con el tiempo y distintas etapas evolutivas y de fabricación, hoy se conoce como “trompeta”. En orquestas y bandas de repertorio sinfónico, las partes de las trompetas solían estar identificadas como “pistones”.

[iii] – El año que llega a Buenos Aires el Mtro. Silva, coincide con el comienzo de la construcción del nuevo edificio del Teatro Colon, obra problemática que necesitó veinte años de trabajos para su inauguración en 1908.

[iv] – Distintos escritos e historiadores difieren en la cantidad de hijos. Algunos afirman que fueron seis y otros dicen que fueron ocho. Sin ninguna duda conformó una familia numerosa que lo acompañó durante toda su vida.

[v] – Rondalla es un conjunto musical conformado por instrumentos de cuerda que se tocan generalmente con el plectro (púa) y se conocen como instrumentos de cuerda pulsada. Tiene su origen en la España medieval.

[vi]Asimilado: refiere al personal civil, que en virtud de una profesión, arte u oficio presta servicio o trabaja en la Fuerzas Armadas, en una de sus dependencias que no requiera militares profesionales.

[vii]Curupaytí / Tuyutí: A la misma marcha se la conoce por el nombre de dos batallas sucedidas durante la Guerra de la Triple Alianza. En sendos enfrentamientos, los bandos dividieron las victorias. En esta sangrienta y desigual confrontación, el modesto ejercito paraguayo enfrentó a la unión de las fuerzas militares de Brasil, Argentina y Uruguay.


 

 

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